Manta de apego
Hoy en día, uno puede observar que nuestros hijos más pequeños se apegan a algún juguete, muñeco o manta y que sin ese objeto no salen a ningún lado. No importa si está limpio, sucio, en buen estado o lleno de agujeros. Este objeto es un refugio que da confort y calma; es un elemento de transición que los va a ayudar a ser más independientes, además de brindarles seguridad y compañía cuando mamá no está cerca. Esto no quiere decir que les falte afecto por parte de sus progenitores, sino que funciona como refuerzo emocional frente a lo desconocido. Una ventaja del uso de la manta o el muñeco es que les permite manifestar sus sentimientos o emociones: lo van a abrazar, besar, patear o golpear sin mediar una palabra. Pero no lo van a dejar de lado, va a ser "su incondicional compañero de aventuras". Es también importante enseñarles acerca de los cuidados que tienen que tener si quieren que la manta o el muñeco los acompañen durante mucho tiempo. No hay que alarmarse ...